Las 8 lesiones deportivas más comunes

La práctica deportiva, ya sea como disciplina o como práctica de salud y bienestar diario, siempre está sujeta a sufrir riesgos físicos que desencadenan en lesiones deportivas de diferentes tipos afectando al conjunto del sistema músculo-esquelético y del que forman parte, además de los huesos, los músculos, los ligamentos, los tendones y las articulaciones. Estos suceden durante la ejecución de un ejercicio físico o la práctica de un deporte, producto de un accidente mal entrenamiento o sobrecarga física.

Ahora bien, la intensidad de estas lesiones articulares y óseas suele ser variables, desde lesiones deportivas agudas a lesiones deportivas graves que pueden llegar a demandar cirugía, pero gracias al desarrollo de la medicina del deporte en la actualidad es posible realizar procedimientos menos invasivos que no sólo tienen menor probabilidad de complicaciones sino también pronostican una recuperación más rápida. Para conocer más sobre cuáles son los tipos de lesiones deportivas más comunes y cómo prevenirlas aquí te mostramos un listado:

1. Fracturas deportivas:

Representan las lesiones en las que hay rupturas parciales o totales de huesos, a causa de golpes de gran impacto. Las fracturas pueden ser fisuras y expuestas, las primeras rompen el hueso en una línea delgada, por su parte, las expuestas son más graves, pues rompen el hueso hasta salir de la piel. Ocurren por lo general en el pie y la región inferior de la pierna, aunque también pueden ocurrir en brazos, cadera y columna.

2. Lesión de rodilla:

Es una de las lesiones con más alta probabilidad de sufrir, pues en esta parte del cuerpo recae gran cantidad del peso del cuerpo. Entre los principales diagnósticos se encuentran la tendinitis rotuliana conocidos como rodilla del saltador, daños al cartílago y cruce de ligamentos, éste último siendo de las más graves.

3. Luxaciones:

Son conocidas como dislocaciones, aquí los huesos se desprenden de un extremo y salen de su posición original, aunque no requieren cirugía si requiere de atención médica. Suelen suceden en personas que practican ejercicios con estiramientos prolongados o en personas que practican deportes de contacto y en la cual involucra áreas del cuerpo como: dedos, manos, codos u hombros, cadera, rodillas o tobillos.

4. Esguince de tobillo:

De las lesiones igualmente más frecuentes, suele ocurrir cuando los ligamentos, que son los tejidos que conectan los huesos con las articulaciones, se desgarran a causa de una torcedura llegando a lastimar áreas como la muñeca, la rodilla y el tobillo. Su diagnóstico llega a ser leve o grave, si se trata inmediatamente colocando una férula que inmoviliza el área supondrá una recuperación más rápida, no obstante, si la lesión es más grave se tendrá que recurrir a un yeso o a una reconstrucción de los ligamentos a través de una cirugía.

5. Lesión del lábrum:

Localizada en el hombro, el labrúm es un anillo de fibra que recubre la cabeza o copa del húmero y le da más estabilidad. Esta lesión, puede ocasionarse debido a traumatismos agudos y con mayor frecuencia en quienes practican deportes cuyo impacto recae en los brazos.

6. Tendón de Aquiles:

Esto es lo que se conoce como tendinitis del talón de Aquiles, por lo general se lesiona cuando hay una sobrecarga que causa inflamación y dolor adyacente a la planta del pie cuyo tendón conecta a la pantorrilla con el hueso del talón. Ocurren principalmente cuando en los músculos gemelos, hay debilidad, por lo que, al realizar actividades físicas que requieren caminar, trotar, correr y saltar los impactos recaen en esta zona. 

7. Codo de tenista y golfista:

Es común en personas que como su nombre lo dice practican tenis, golf o algún deporte que requiera esfuerzo de los músculo del codo, no obstante, muchas de estas lesiones pueden ocurrirle a todas las personas que usan estos músculos adyacentes una y otra vez. Es también llamada como epicondilitis.

8. Calambres:

Los más comunes resultan en las piernas y pueden deberse a falta de hidratación, inadecuados calentamientos y estiramientos previos. Se manifiestan como espasmos dolorosos los cuales aparecen de forma espontánea y desaparecen al cabo de poco tiempo.

Tratamiento de lesiones deportivas

Es importante destacar que, los tratamientos para las lesiones deportivas o los tratamientos de lesiones musculares dependen en gran medida del tipo de lesión y el nivel de daño que se haya generado. Aunque es bien sabido que las primeras 24 horas son cruciales para que una lesión no llegue a convertirse en algo más grave o en un pronóstico incapacitante. 

Existen muchas técnicas a recurrir para evitar esto la más utilizada se denomina HICER, la cual quiere decir;  hielo, compresión, elevación y reposo. Al realizar estos pasos el proceso actuará como primeros auxilios ante el primer síntoma de la lesión como los es el dolor e inflamación.

Como segunda técnica se pueden llegar a emplear fármacos antinflamatorios de venta libre o prescritos. Si la lesión llega a ser de manera moderada a grave, el inmovilizar el área del cuerpo afectada con cabestrillos, entablillados, entre otros ayudará en gran medida a no aumentar más la lesión en los primeros minutos en la que ésta haya sucedido. 

Sin embargo, una buena atención médica inmediata e impartida por un buen especialista en medicina del deporte siempre marcará la diferencia entre una buena rehabilitación deportiva y una lesión duradera y con secuelas. Hoy en día gracias a los avances en tecnología, el implemento de métodos nuevos o técnicas más rápidas y efectivas tanto para disminuir el dolor como para lograr una buena rehabilitación mediante técnicas para la reconstrucción de tejidos de forma más sencilla y práctica como lo es en la electro-estimulación son solo piezas eje para una buena recuperación.

¿Que puedo hacer para prevenir las lesiones deportivas?

Ante todo la prevención deportiva es la clave. Un buen deportista es aquel que además de saber sobre su disciplina, sabe sobre todo cuidar de su cuerpo no sobrepasándose en sus entrenamientos. Entre algunas medidas básicas para prevenir están: 

  • Organizar un programa con la rutina a seguir, evitando que no hayan excesos.
  • Es importante no estresar o aplicar carga mayor a la capacidad que el cuerpo pueda soportar.
  • Usar siempre ropa apropiada para hacer deporte, incluyendo zapatos con el número adecuado que absorban los impactos al saltar, correr y caminar.
  • Si realizas rutinas o esfuerzos que involucran al área de las rodillas es necesario no torcerlas al estirarlas y al saltar deben doblarse al tocar la superficie evitando de igual forma no doblarlas al agacharse.
  • Es importante si tiene lesiones previas, tener mucha precaución. El utilizar el equipo necesario y ser precavido hará que sanes rápidamente.

Y por último, escucha las señales de tu cuerpo, si sientes que algo no está bien no te esfuerces y acude de manera oportuna a tu médico del deporte, el más que nadie tendrá el tratamiento adecuado y eficaz para tu diagnóstico.

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